Orientaciones:
Las civilizaciones antiguas no tenían miedo de la violencia, si entendemos por ello la expresión de nuestros impulsos violentos de una manera espiritual y controlada. En la época moderna, sin embargo, la civilización trata simplemente de erradicar toda violencia a través del reforzamiento de una moral rígida y del totalitarismo del pensamiento: es por eso que vivimos en una sociedad cada vez más aséptica, condenada al conformismo, al higienismo y a la hipocresía. Hemos perdido toda franqueza en las relaciones humanas; ya no tenemos el gusto por la lucha y la camaradería, del combate por nuestras convicciones, del idealismo político, en suma; estamos resignados.
Thibault Isabel
Índice
Presentación
Thibault Isabel: un “anarco-conservador, Jesús Sebastian Lorente / 9
Primera parte
El individuo en la era liberal de las masas
El malestar contemporáneo / 17
Autoridad, educación y autonomía / 45
La necesidad de amar y odiar / 65
¿podemos vivir sin marcas? / 83
Segunda parte
Progresismo y catastrofismo
La idea del progreso. Un rápido panorama histórico / 97
Una tipología de las críticas del progreso / 121
Un populismo contra el progreso / 125
Tercera parte
Perspectivas políticas
Por una alternativa popular / 157
Revuelta de masas y revuelta de élites / 183
Los hombres y la ciudad: una aproximación psicológica / 193