Orientaciones:
Desde las oleadas de asentamientos indoeuropeos, ninguna nueva contribución ha llegado a modificar en tan gran escala, hasta finales del siglo XX, la composición étnica y la identidad lingüística de los pueblos europeos. Si sus costumbres e instituciones han evolucionado con el tiempo, dándoles una fisonomía propia, los principales conjuntos etnoculturales de la Europa antigua y moderna provienen en su mayoría de este crisol común. Por muy importantes que hayan sido sus transformaciones, la contribución indoeuropea ha dejado sin embargo una profunda huella en la cultura de nuestro continente, de la cual es hoy posible rastrear su evolución.
Combinando los datos de la lingüística y la historia antigua, la arqueología, la antropología física y la genética, Henri Levavasseur invita, en esta obra, a descubrir las fuentes perennes de nuestra civilización. En el momento del gran borrado de la identidad, la toma de conciencia de nuestra herencia indoeuropea resulta esencial para anclar a los diferentes pueblos europeos en una «larga memoria» común.
Henri Levavasseur es doctor en historia y germanista. Colaboró particularmente en La Nouvelle Revue d’Histoire, así como en dos obras* publicadas por el Instituto Iliade: Lo que somos – Los fundamentos de la identidad europea y Naturaleza, excelencia, belleza – Para un despertar europeo. También ha contribuido en La Bibliothèque du jeune
Índice:
INTRODUCCIÓN 7
CAPÍTULO PRIMERO
Historia de la reconstitución
de una «lengua madre» 17
CAPÍTULO II
Del indoeuropeo a los indoeuropeos:
la cuestión del último hábitat común 35
CAPÍTULO III
La expansión indoeuropea desde las estepas
pónticas y la formación de las principales
ramas etnolingüísticas 55
CAPÍTULO IV
Religión y sociedad de los indoeuropeos:
algunos elementos de reconstrucción 67
CONCLUSIÓN 83
MAPAS 86
ORIENTACIONES BIBLIOGRÁFICAS 89
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